Frases célebres

"A menudo los labios más urgentes no tienen prisa dos besos después"

martes, 24 de julio de 2012

La vida de los otros



 Desde pequeños nos han intentado inculcar un modelo estándar de felicidad, lo cual incluye en el pack mujer o marido según el caso, niños, un piso y como complementos, un BMW y un perrito, para lograr el ambiente perfecto.

Todos los que estamos o nos acercamos a la treintena y no lo hemos conseguido, pasamos a formar parte de los raros (Siempre mucho peor si eres mujer), de los que se ven sometidos a comentarios o preguntas sobre como estas llevando tu vida, por parte de familiares, amigos,  conocidos y también de aquel que pasaba por allí. Deberíamos de tener envidia, de sus coches familiares, sus carritos llenos de churumbeles, sus hipotecas, sus viajes con la nevera a la antilla, su coche que gasta 1.5 litros, ese sentimiento de que ya lo han hecho todo en su vida, esa falta de pasión en la pareja....

Pero no, extrañamente, su felicidad no es la nuestra, quizá no tenemos miedo a continuar el camino seguros de que si no encuentras a esa persona que te completa, no nos conformamos con alguien que rellena el espacio que deja la soledad. No renunciamos a la felicidad, pero tampoco a nuestra vida, a nuestras aficiones, a tener propiedades que embarguen nuestra libertad en el futuro, no renunciamos a tener descendencia, pero tampoco nos obsesiona la idea de tenerla, no nos regimos por lo que se supone que deberíamos hacer según nuestra edad, en definitiva.

Y aquí estamos, en un país que se derrumba, habiendo superado la veintena, sin un piso en propiedad, sin hijos saltando por la casa, saliendo de fiesta un Sábado si un Lunes también, con unos cuerpos que nos piden marcha, viajes, libertad....y no deberíamos según la sociedad , pero que coño, disfrutamos cada minuto que pasamos en esta vida.

PD: Gracias Rajoy, cada minuto que pasas en el poder nos acercas más a la revolución social que necesitamos.
PD2: Se que hoy no tocaba, pero me ha salido y lo tenia que poner, mañana vendrá la entrada que tocaba jeje.

jueves, 19 de julio de 2012

Hoy me propongo ser FELIZ



Vaya mierda de trabajo, vaya mierda de ciudad, vaya mierda de gente, vaya..........Pues no que coño, hoy no es asi, hoy voy a ser feliz porque me lo merezco, porque he aguantado jefes cabrones, mentiras a mis espaldas, críticas a mi pelo, a mi familia, a mi coche, al aire que respiro, recortes en mi sueldo, horarios abusivos, aumento de mis impuestos... y me niego, me niego a que eso condicione mi estado de animo, me niego a que todas las castañas que llenan mis manos dominen mi vida.

Hoy es Jueves, 19 de Julio del puto año 2012, es Verano, Jueves, hace calor, el sol invade la ciudad, y me veo con la obligación de ser feliz, de disfrutar de cada una de las cosas buenas que tiene o va a tener mi vida, si yo le facilito la tarea.

Tenemos cierta facilidad para ver lo malo de las cosas, sin embargo, las cosas buenas normalmente nos pasan desapercibidas, quizá por ser menos espectaculares, pero con un poquito de esfuerzo, podemos empezar a ver y disfrutar de esos cafés con los compañeros, de esos momentos de relax en el sofá, de esos tropiezos de tu jefe en los que se parte la crisma(quizá eso más soñado que real, pero y lo que se disfruta visualizándolo), de esas charlas íntimas con tu amigos, de ese recibimiento de tu perrogatopezloro cuando llegas  a casa, de ese hoy no has hecho la cama si vives con tus padres(...bueno esto no...), en definitiva, de esos pequeños momentos que alimentan nuestra mente para seguir nuestro día, y que no apreciamos en su justa media.

Nos obsesionamos con nuestro peso, nuestra cara, nuestra ropa...todas cosas que hacemos para influir en la visión que los demás tienen sobre nosotros, cuando si sólo mirásemos el espejo de una forma objetiva seríamos capaces de ver nuestra belleza.

Por eso, basta ya, aprendamos juntos a sumar, a quitar importancia a lo que no la tiene y a  avanzar, a saber lo que queremos conseguir, pero sin estancarnos en ver lo malo de lo que tenemos, sino verlo como algo que queremos conseguir mejorar.

Por eso, hoy quiero ser feliz, y me es más fácil contigo a mi lado, somos felices juntos?

jueves, 12 de julio de 2012

El optimismo como fuente de poder.


Siempre han existido dos grupos de personas, dos grupos firmemente arraigados a su propia visión del mundo. Estos dos grandes grupos han diversificado su función dentro de la evolución humana. Los optimistas, son los que nos han hecho evolucionar como sociedad y los pesimistas, que son los que nos han gobernado. Esto crea una gran división entre lo que debería ser nuestro mundo y lo que en realidad es.

Como exponentes de los optimistas que han guiado lo que debería ser nuestra sociedad podría citar a Gandhi, o Martin Luther King, personas que desde la situación del horror más absoluto supieron guiar al pueblo y conseguir que su visión formase parte del pensamiento colectivo.

Lo cual me lleva a pensar que los dos estados se contagian, y he aquí el problema, el grupo que ostenta el poder, y con ello los medios, la economía, la educación, es el grupo de los pesimistas, en realidad un grupo minoritario pero con una enorme facilidad para extender su estado de ánimo, o mejor a partir de ahora lo denominaré enfermedad.

Estamos cansados de leer lo mal que va el mundo, la economía, la educación....cuando en realidad son ellos mismos los que lo causan.... y nosotros por escucharles y por dejarnos contagiar. Han creado un mundo a su imagen y semejanza, matando la voz de cualquier líder que intenta surgir, comprando nuestros oídos, vendiendo gestas deportivas como logros de nuestra sociedad, regalando  y robando y entregando nuestros fondos a intereses financieros ficticios, dinero que se ha diluido en el aire, dinero con el que según ellos vivíamos demasiado bien.

Demasiado bien para quien?, para aquellos que necesitan la desigualdad social, necesitan que sólo pueda acceder al poder el pesimismo, que no surjan voces que propugnen el desarrollo, que maten la mentira de que no es posible vivir bien si los demás no pasan hambre, que renieguen de la idea de que las guerras son necesarias para mantener nuestro estatus.




Como bien dijo Mafalda, ¡Paren el mundo que me quiero bajar!, pero no para abandonarlo, sino para montarme con los míos en el otro, me acompañáis?.

Sé que es Jueves y ayer falté a la cita, intentare que no vuelva a pasar.-