Frases célebres

"A menudo los labios más urgentes no tienen prisa dos besos después"

martes, 14 de diciembre de 2021

Resurrección, destino...Serendipia

 


Hay veces que no sabes que está pasando en tu vida, tan sólo vas en modo automático sin pensar en ello, eres meramente un espectador silencioso de tu realidad diaria.

Tras varios años de situaciones y personas tóxicas, de pandemias, enfermedades...en 2021, de repente me di cuenta de que había dejado pulsado ese botón, como si mi cerebro hubiera decidido defenderse de todo y de todos y una pequeña parte subconsciente hubiera tomado los mandos de la nave durante ese tiempo previo.

Este descubrimiento, que vino aparejado de cierta sensación de desconexión vital, también llegó acompañado de una necesidad imperiosa de volver a sentir, palabra pequeña en extensión pero inmensa en significado. Nos enseñan desde pequeños a trabajar, a estudiar, a planear, a....pero no a sentir, y, por eso, a veces se nos olvida.

Como esa gente que viaja tras el objetivo de una cámara, que lleva relaciones ya sean sentimentales, amistosas o familiares por pura inercia. Como aquellos cuyo mayor acercamiento a sentir placer es ese paquete que el repartidor de Amazon deja en tu puerta...así de olvidada tenemos la palabra sentir....y, claro, después llega un día que te liberas, que recuerdas lo que produce la palabra "sentir", que incluso da miedo, miedo a la exposición, miedo a respirar muy muy profundo y disfrutar de los olores...en definitiva miedo a dejarse llevar por ese sentimiento.

Y, así estaba yo en Enero, recién salido de esta epopeya "auto" y "externo" destructiva cuando, de repente, empezó a salir el sol, las enfermedades quedaron atrás, las personas tóxicas pasaron a ser pasado, la pandemia sigue pero no enjaula, ha nacido en este año, no podía ser otro la niña más bella del mundo...y, empecé a salir de la jaula en medio de este cúmulo de sucesos que, de creer en ello, parecerían escritos por algún tipo de Ángel de la Guardia bíblico.

Tras esa jaula había Sol, mucho Sol, y, una vez que me puse mis características gafas, de repente, también descubrí que, lejos de miedos, cuanto más te alejas de ellos, más probabilidad hay de que aparezca gente en tu vida destinada a cambiarla, ya no a corto o largo plazo, eso es indiferente, el concepto de tiempo toma otro sentido.

Volver a experimentar la sensación de dejarse llevar, de perderse en unos ojos infinitos, disfrutar de la huidiza inocencia de la timidez más pura es, en definitiva la vuelta a la rueda de la vida, esa de la que nunca debo(debemos) separarnos mucho, porque, de ser así, nos perdemos a esas personas maravillosas que, una vez llaman a nuestra puerta, la cambian para siempre.

Creer en el destino o no es indiferente, a él le da igual que creas o no, lo importante es lo que hagas cuando te da o te enseña caminos diferentes. Y a veces, no muchas, en ese camino se cruzan amarillos, entrando aquí el siguiente concepto "serendipia" por eso del descubrimiento afortunado sin buscarlo, y es mejor disfrutar de ellos, porque nunca se sabe que enseñanza nos van a a dar o, de quedarse en nuestro camino, que nuevo significado le darán a la palabra mágica "sentir"...palabra que abre la puerta a otras palabras como "amor"... pero esa palabra la dejaremos para más adelante, su complejidad merece post propio.

Encantado, por cierto, de volver a aparecer por estos lares.